jueves, 5 de enero de 2012

Y Yo Que Decía Nunca [Capítulo 7]

La nieta de Yui-san era una niña, de una alegría y energía infinita. Muy diferente a la otra niña Riho-chan, mientras Kanon-chan se mostraba  todo el rato sonriente y diciendo o haciendo alguna estupidez, Riho-chan era un tanto fría y se preocupaba de ayudar en lo que podía a Yui-san. Según Yui-san estas dos niñas se conocían desde muy pequeñas, Yui-san le había dicho que la primera vez que ellas se vieron, Riho siendo ya una bebé fría le había dado la espalda para jugar con sus bloques de plástico, a lo que Kanon le respondió dándole un puñetazo a pura cara.

Desde allí eran inseparables y se podía ver desde lejos que era así, Riho siempre se mantenía con el semblante sereno, pero era cosa de que Kanon la llamara y le dedicara una sonrisa para que esta sonriera tan ampliamente como la otra. 

Los días pasaban y ya venía siendo la hora de entrar al famoso instituto, Kanon y Riho estudiaban allí también. Sin embargo, nunca partían juntas, ya que Riho vivía del otro lado así que sólo se encontraban en el instituto a no ser de que Riho se quedara a dormir en la casa de Yui-san como lo venía haciendo estos últimos días.

La situación no era tan mala, pensaba Sayu, obviando el vuelo de Kanon-chan, todo lo demás era tranquilo. Incluso Kanon-chan, le encantaba esa niña, podía animarle el día a cualquiera y Riho-chan una niña tan kawaii. De momentos a Sayu le entraban unas ganas inmensas de tener menos años y ser niño….. pero en que estás pensando Sayu.

Sí, no había nada mejor como tener a gente que te escuchara y que te quisiera incluso aunque ella fuera una recién llegada. Por fin ella tenía lo que siempre había soñado….

-Una familia normal... norm…nor…..n…. Por Dios Kanon-chan, desde que salimos de la casa has chocado con un docena de vidrios y puertas invisibles.
- Y me sale bien, a qué si?
- Sí pero…… además has atacado a varias personas con el “ataque de la mantis”
- Se ven sospechosas, y que mejor con una técnica legendaria, para eliminar a los malos espíritus.
- Pensaba que “el ataque aéreo de la mariposa” era tu técnica más legendaria.
- Es que esa aún no la perfecciono.
- Qué le falta?
- Volar.

 Bueno, una familia normal …no, pero por lo menos por fin tenía una familia que la quería, sin un haber material de por medio.  Incluso Kanon… Sayumi esperaba de todo corazón que en el instituto no hubiese más chicas al estilo de Kanon…. No, de seguro que todo será aburridamente normal. Ese último pensamiento lo pudo mantener, hasta el almuerzo de su primer día.

Para el almuerzo y cuando Sayumi pensaba, todo en este instituto es aburridamente normal; pudo ver en una mesa cercana a una joven bajita con estilo Yanqui que se atoraba con algo que había comido, al lado de ella se encontraba otra chica que al ver lo que le estaba sucediendo a su amiga le dio tres potentes rodillazos en el estómago. La chica Yanqui respiraba y cuando todos pensaban que venía el abrazo de agradecimiento un puño asesino salió de la más chiquita. Gracias a Dios todo había terminado, cuando Kanon-chan se acercaba corriendo desde el otro lado de la sala con su famoso “ataque de la mantis”.

Para el atardecer y cuando Sayumi creyó que nada más podía superar a los rodillazos de esa chica sumado al “ataque de la mantis”. Casi se vio tirada en el suelo cuando una chica la paso a traer…..

- Nooooo, piedad, lo que quieran… menos la puerta.

Una chica corría despavorida alrededor del patio, mientras otra mayor la perseguía con un pañuelo en la mano.

- Eripon, cálmate, todo va a salir bien, te lo prometo.
- Noooooo, prefiero morir antes que cruzar una p… pu… pue…. Noooooooooooo.
- Koha-boomerang!!!!

Desde atrás de Sayumi, otra chica había lanzado su bolso, justo a la cabeza de la primera que corría. Noqueándola al momento y superando con creces a la chica de los rodillazos… es que acaso a este instituto no viene gente normal.

- ERIPONNNN!!!!
- Ah, Misuki-chan. Arigato por cuidar de mi hermana.
- Eripon… estás bien?
- Si no fuera por ti, quizás que le pudiese suceder a Eripon.
- Eripon… responde.

Qué???? La que había aventado el bolso era su hermana??? Pero si casi la mata. Y porque la otra que corría sonaba como si le tuviera miedo a las puertas?? Y además….

- Kanon-chan porque me estas mordiendo el hombro?
- Es el “ataque de la viuda negra”
- Ya, pero yo no soy el “marido” que es devorado por la viuda negra.
- Sí, pero tengo hambre.
- …..
- Kanon-chan porque ahora te enrollas alrededor de mi pierna.
- Este es mi legendario ataque del chanchito de tierra, al mismo tiempo de que envuelvo tus piernas, envío de mi propio chi  al tuyo intentando manipular todos tus movimientos.
- Ah sí? Y qué orden le estas dando a mis piernas en este momento?
- Regresa a casa de Yui-san y prepárale un rico obento a tu hermana menor.

El instituto Satoichi, uno de los establecimientos con el nivel educacional más alto del país. Las alumnas del instituto Satoichi… si la genialidad es un tipo de locura, de seguro podrían realizar los mejores estudios científicos aquí. Sayumi caminaba entre tropezones hacia su nueva casa… su “hermana menor” sin soltarle la pierna le había amenazado con hacer el escarabajo pelotero.

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