miércoles, 5 de octubre de 2011

Decisiones por el Bien Común - 4º Capítulo




4. DECISIÓN CONFUSA

Los cinco días de relax que la empresa les concedía se les pasaron volando, más rápidos y asfixiantes a Saki.
La rutina otra vez se aprisionó de sus vidas, sólo pudieron disfrutar de sus familias un par de días después de las vacaciones en Hawái.
De nuevo, Tsunku requirió de sus presencias para ensayar coreografías de los próximos conciertos que se avecinaban.
Como siempre, a las ocho de la mañana la instructora de baile les recordaba cada paso de las canciones que cantarían. Ensayaban un par de horas, desayunaban y con la digestión a medio hacer continuaban con el duro trabajo.
-Coordinadora de baile: ¡Así no es, Shimizu-san! –la reprendió dando unas pocas palmadas- ¡No estás concentrada hoy! ne?
-Saki: Gomen nasai, Nasie-san! –se disculpó frente a sus compañeras.
Repitieron el baile otra vez y de nuevo, en el último momento, Saki se confundió torpemente.
-Coordinadora de baile: ¡Así no se puede seguir! –refunfuñó apagando el equipo de música- Iros a desayunar y ya continuaremos después, parece que algunas no durmieron bien…
Miya corrió a preguntar a su despistada amiga.
-Miya: ¿Por qué estabas tan distraída?
-Chinami –se unió a la conversación, muy cotilla ella- Si tú que eres la perfección nos fallas… ¿qué será de la torpe de Miya? Jajaja…
-Miya –señalándole molesta- ¡Siempre estás riéndote de mí, eh!
-Saki: No descansé bien, eso es todo –contestó juntándose con el resto que ya estaba saliendo de la sala.
-Chinami: Qué rara que está últimamente…
-Miya: Hai, empieza a preocuparme…
Desayunaron todas juntas en una de las siete cafeterías del conglomerado Hello! Project.
-Yurina: Menos mal que Nasie-san nos dejó salir antes, yo ya no podía más… -expuso mientras comía arroz.
-Momo: Y fue gracias a Saki-chan –les recordó con una tierna sonrisita- Arigato Captain!
Risako cada vez sospechaba más de la incomodidad de Saki y Maasa que lo sabía todo no sabía cómo disimular…
-Maasa: Ey chicas, ¿por qué no competimos para ver quién se acaba el arroz antes? –les propuso como mejor idea para que no abordaran a Saki a preguntas.
-Chinami: ¡Os ganaré! Soy bastante rápida –les avisó empezando a tragar con un súper manejo de palillos.
-Risako: ¡Eso está por verse! –añadió acelerando su velocidad engullendo.
-Yurina: ¡Gané! –exclamó triunfante.
Miyabi se dio cuenta de que Saki apenas había probado los platos, sólo había bebido medio vaso de té…
-Saki: Gomen ne, tengo que hacer algo –se disculpó levantándose de la mesa.
-Risako: ¡Ey espera! Tengo que ir al baño, te acompaño.
Shimizu-san aceptó el compromiso.
En el exterior del establecimiento…
-Risako: No puedo callármelo más, sé que nos ocultas algo –le soltó sin rodeos.
-Saki –sonriéndole a la fuerza le contradijo- No sé de qué hablas.
-Risako: No te hagas la dura, dímelo a mí al menos, ne?
Saki no supo cómo reaccionar…Bien sabía lo sensible que era Risako y lo mal que se puso cuando Maiha se graduó…
-Saki: Gomen ne, Rii –se disculpó dando un paso adelante- Antes de retomar los ensayos tengo que hacer una cosa.
-Risako la detuvo cogiéndola por la manga de la sudadera- Si no dices lo que te estás guardando desde hace tiempo, les diré a las demás mis sospechas –le planteó amenazante.
Pero Saki, astutamente y sabiendo que no lo haría, se zafó de ella echando a correr. Con una entereza propia de ella en las situaciones difíciles, tocó a la puerta del señor Tsunku.
-Tsunku: ¿Quién es?
-Saki: Shimizu-san, Tsunku-san.
-Tsunku: Adelante, Shimizu-san.
Penetró el despacho de su jefe con un pánico envolvente. Ambos se saludaron comúnmente.
-Tsunku: Siéntate, kudasai.
Obedeció e inclinó la cabeza.
-Tsunku: Shimizu-san, ¿necesitas algo? ¿Algún problema en Berryz Koubou?
-Saki: No es eso, es que…
-Tsunku –carraspeó y le concedió el turno de palabra- Te agradecería que te dieras prisa, tengo asuntos que resolver y creo que tú deberás reincorporarte a tu trabajo, desho?
-Saki: Tengo que graduarme de Berryz Koubou lo antes posible –le reveló con las lágrimas a punto de disparársele.
-Tsunku: Nani? –preguntó estupefacto.
-Saki: Verá, eh…yo…creo que…estoy embarazada –agregó trabándosele la lengua y arrepintiéndose en el último momento.
El hombre, fuera de su razón, con la cara colorada increpó a Shimizu-san.
-Tsunku: ¿¡Cómo es posible!? ¡No me esperaba eso de ti! Me siento profundamente decepcionado…
-Saki –se levantó, hizo una reverencia más amplia de lo normal y se disculpó con abundantes lágrimas- Gomen nasai, Tsunku-san!
-Tsunku: Tranquilidad, que no cunda el pánico… ¿de cuánto estás? ¿Sabes quién es el padre?
-Saki: De…tres meses… -tartamudeó doliéndole la mentira y todo por un chico- Hai, y nos casaremos…
-Tsunku –se peinó el pelo con los dedos y decidió- Bien, entonces, en una semana te graduarás. La versión oficial corre por mi cuenta, tú debes comprometerte a dos cosas, okey?
-Saki: Hai!
-Tsunku –se levantó del sillón acolchado, colocó la palma de su mano sobre el hombro de Saki y le dijo: Te estudiarás la versión oficial que yo mismo redactaré esta tarde y te enviaré por e-mail.
-Saki: Okey!
-Tsunku: Y lo segundo que harás será…eh, siento decirlo pero no hay otra opción… -la miró a los ojos y expresó su mandato- Cuando te gradúes de Hello! Project abandonarás Tokio y a ser posible el país, ¿entiendes?
-Saki –dudosa y con una nueva tanda de lágrimas preparada, le contradijo: ¿En serio? ¿Abandonar Tokio? ¿Japón? ¡Aquí reside mi familia!
-Tsunku –le recordó su “error”- Y aquí cometiste una falta grave, violaste una de las normas del contrato que firmaste y para colmo eres la capitana de Berryz Koubou.
Se entristeció y lamentó haberse enamorado, o quizás, se arrepintió de convertirse en idol…
-Tsunku: Esta tarde redactaré la justificación y mañana, espero que te la hayas aprendido perfectamente bien, se la dirás a tus compañeras. Haremos reunión urgente, dentro de dos días grabaremos un comunicado para los fans y en el fin de semana se celebrará la ceremonia de graduación, ¿ha quedado claro?
La muchacha estiró el cuello y haciéndose cargo de la situación aceptó.
-Saki: Domo arigato gozaimasu, Tsunku-san! –le agradeció con gran reverencia.
-Tsunku: Márchate.
Debería estar tranquila por una parte puesto que su superior no iba a ensuciar su imagen pública, pero por la otra…un nudo de dolor le quemaba el pecho amenazante de arder su corazón…
Volvió a la cafetería pero no había ningún miembro de Berryz Koubou.
-Integrantes de ºC-ute: Ohayou gozaimasu Saki-chan! –le saludaron el otro grupo de las Kids.
-Saki: Ohayou minna! –les contestó- Eh…¿habéis visto por casualidad…?
-Mai: Hai, se fueron hace unos diez minutos –se adelantó a responderle la benjamina de ºC-ute.
-Saki: Ah, arigato!
Se imaginó que habrían retomado la clase de baile. Así fue, llegó tarde y Nasie-san le echó una bronca…Ninguna disculpa le salvó de los reproches que como agua fría le cayeron.
-Coordinadora de baile: Agradecerle a Shimizu-san que tengamos que volver a empezar desde el principio, lo que quiere decir que en vez de parar a las dos ¡terminaremos a las tres! –les avisó con malas pulgas.
-Miya: Nyaaa! ¡Qué rollo! –se quejó, ya harta de tanta orden.
-Coordinadora de baile: ¡Silencio!
Encendió el equipo de baile y emprendió los primeros pasos de Heroine ni narou ka.
Horas y horas de baile hasta que repasaron las doce canciones que cantarían y bailarían en un par de semanas.
-Chinami: ¡Bravo! ¡Por fin! –aplaudió dando un brinco hasta el techo.
-Maasa: ¡A comer!
-Momo: Mmm… ¡Sashimi! (un tipo de comida japonesa) –exclamó rugiéndole el estómago.
-Yurina: Nasie-san, luego… ¿tendremos más ensayos?
-Coordinadora de baile: Por la tarde os toca entrenamientos físicos con Firochi-san.
Todas refunfuñaron.
Se marcharon a sus respectivas habitaciones donde se alojaban todos los días a excepción de algunos fines de semana que volvían con sus familias. Cada dos o tres integrantes de Hello! Project tenían reservado un cuarto para dormir en un edificio adyacente al principal, es decir, unido a la sede de la agencia. Se dividían en categorías: Morning Musume en una planta con sus respectivos agentes de seguridad, ºC-ute en otra, S/Mileage en la siguiente…y así sucesivamente. Berryz Koubou habitaba en la cuarta planta.
Eran habitaciones muy espaciosas, con dos baños completos cada una.
-Miya: ¡Me pido un baño! –les retó a Risako y a Saki, aunque éstas apenas la oyeron…
Cogió sus artículos de higiene y se encerró.
-Risako: ¿Estás así porque te vas a graduar? –le preguntó arriesgándose a meter la pata.
-Saki –sonriendo a raudales- ¡No voy a hacerlo! No pienses esas cosas, Rii.
-Risako: ¿De verdad?
-Saki: Uhm, de verdad.
Crédula, abrazó a Captain.
Cuando todas estuvieron aseadas y arregladas se fueron a comer a un buen restaurante fuera del complejo de Hello! Project. Para su sorpresa se encontraron con algunos miembros de Morning Musume –a Reina Tanaka y a Aika Mitsui- con las que compartieron mesa. Un maravilloso y divertido almuerzo que ayudó a despreocuparse a Saki.
Por la tarde se ejercitaron con los aburridísimos ejercicios de gimnasio sólo que al mando de un señor muy severo llamado Junki Firochi. A continuación practicaron su hobby preferido: irse de compras por Shibuya. En cuanto terminaron volvieron a sus apartamentos.
Cenaron en las dependencias de la empresa junto a Chisato, Airi y Maimi. Se quedaron con ellas un ratillo recordando viejos tiempos en la historia de las Kids y cuando les entró el sueño se fueron a dormir, supuestamente –no todas siguieron este patrón-. Saki, por ejemplo, fingió acostarse pero cuando comprobó que sus amigas dormían profundamente revisó su correo electrónico desde su móvil. Ahí Tsunku le había mandado un documento con todo lo que tenía que estudiarse para mañana. Con lo cual, aunque los bostezos se repetían una y otra vez, Saki se quedó tres horas memorizando palabra por palabra del mensaje. Desgraciadamente se durmió de madrugada, a eso de las tres de la mañana…

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